martes, 30 de mayo de 2023

EL PARÁCLITO


 

Según la teología cristiana, La Trinidad es el dogma y pilar fundamental sobre la naturaleza de Dios: un ser único que existe como tres personas distintas Padre, Hijo y Espíritu Santo.

Cada una de ellas es enteramente Dios, "El Padre es lo mismo que es el Hijo, el Hijo lo mismo que es el Padre, el Padre y el Hijo lo mismo que el Espíritu Santo, es decir, un solo Dios por naturaleza"[1].

Borges, en su erudición y su ironía quiso definirla como un caso de teratología intelectual, una deformación que sólo el horror de una pesadilla pudo parir.[2]

Ese mismo Borges librepensador afirmará con inspirada intuición que “el Espíritu (…) no consiente mejor definición que la de ser la intimidad de Dios con nosotros, su inmanencia en los pechos”.[3]

Hay quienes definen al Espíritu Santo como fuerte viento, también como lengua de fuego, pero la palabra Paráclito lo define con una hermosa precisión: el consolador, el consejero.

Esa brisa suave, ese susurro, esa intimidad de Dios con nosotros, que nos pide silencio y calma para orientarnos a la trascendencia.

 

Juan Salvador Pérez



[1] Catecismo de la Iglesia Católica. No. 253. El Dogma de la Santísima Trinidad.

[2] Jorge Luis Borges. Discusión. Una vindicación de la cábala. Alianza Editorial, 1999.

[3] Ibidem.

No hay comentarios:

Publicar un comentario